Titulo Original: Chronicle
Año: 2012
Pais: USA
Director: Josh Trank
Guión: Max Landis
Género: Acción, Sci-Fi
Reparto:
Dane DeHaan (Andrew Detmer)
Alex Russell (Matt Garetty)
Michael B.Jordan (Steve Montgomery)
Michael Kelly (Richard Detmer)
Ashley Hinshaw (Casey Letter)
Sinopsis
Tres jóvenes amigos de Portland se ven expuestos a una misteriosa sustancia en un bosque y, como resultado, empiezan a desarrollar increíbles poderes como mover objetos e incluso volar. Entonces deciden trabajar juntos para perfeccionar sus habilidades, pero la dificultad para controlar tan tentadores poderes les creará una serie de problemas personales. (Filmaffinity)
¡¡ATENCIÓN!!
Si NO has visto la película, te aconsejo que no leas lo que viene a continuación
Spoileando, que es gerundio
Desde los tiempos de “Superman” hasta hoy en día hemos visto infinidad de películas y series sobre personas con poderes sobrenaturales y superheroes, aunque valdría decir que la primera película de superhéroes no es la de “Superman” sino la de un tal “The Bat”, lo que sería más adelante “Batman” y que está datada en 1926. "Chronicle" ya se puede sumar a este tipo de películas aunque con una pequeña variante que desde los últimos años se ha convertido en una tendencia, y es que los superpoderes a veces son un problema difícil de asimilar. En la serie americana “Heroes” (2006) o en la inglesa “Misfits” (2009) nos dieron una pequeña lección de las desventajas que suponía tener poderes, o en la película “Kick-Ass” (2010), nos enseñaron lo duro que puede ser enfundarse en un traje e intentar salvar al mundo, y mucho más siendo un joven “pardillo” embutido en un traje verde. En "Chronicle" nos muestran cuán fácil puede ser perder el control de un regalo “divino” y convertirlo en puro poder destructivo y más siendo unos jóvenes con las hormonas a tope. El director Josh Trank nos ofrece un filme de cámara en mano, con secuencias tan realistas que me recordaban a la estupenda “Cloverfield” (2008) de Matt Reeves y con un elenco de jóvenes actores poco conocidos, pero que encajan a la perfección. Con un ritmo in crescendo que te va hundiendo más y más en el sofá, y que acabas reconociendo que aunque no dabas un duro por ella, al final te ha sorprendido gratamente. Ahora eso sí… que yo paso de poderes.